Toni Maguire nos narra este libro, ella se ha esforzado por enterrar su pasado pero las noches junto al lecho de muerte de su madre le hacen volver a su doloroso pasado, donde la pequeña Antoinette le hicieron tener miedo a todo y no la dejaron tener una infancia normal como a los demas niños. Se va intercalando la rutina en el hospital junto a su madre moribunda y sus recuerdos que la asaltan una y otra vez sin pedir permiso. Tras la muerte de su madre por fin siente que se ha liberado de un gran peso, su pasado por fin ha salido y se ha enfrentado a el y ya no tendrá que temerle nunca más. Una historia sobrecogedora que en más de una ocasión el lector sentirá la necesidad de llorar de rabia e impotencia.
En mi opinión a pesar de lo duro de sus relatos es un gran libro, es con el primer libro que he llorado, había trozos que tenía que dejarlo porque se me resbalaban las lágrimas, es muy fuerte todo lo que cuenta pero lo hace de una forma que te engancha a seguir leyendo, te dan ganas de proteger a la pobre Antoinette.
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